Todo acaba guardado en una caja de madera.

Bajas las escaleras de  casa, caminas por la calle sin temer que los coches te atropellen , miras a los lados , la calle esta semidesértica , no hay nadie para saludar y regalar una sonrisa , nadie que se lo merezca...  nadie dispuesto a mantener una conversación contigo.
Esta mañana te has levantado feliz con ganas de regalar esa dosis extra de felicidad que recorre tu cuerpo...

Pero las cosas no salen como quieres , hace calor la gente vive enganchada a su televisor y a su aire acondicionado , no se dan cuenta de lo que se pierden ahí afuera.
Viven con el miedo de sudar demasiado o quizás con el de quemarse con el sol pero eso no es lo preocupante , lo realmente preocupante es que no se relacionen con los demás esa caja tonta llamada tele que nos abduce a todos a una realidad ficticia , que nos hace mostrar interés por otros que salen en esa pantalla sin conocerlos de nada , como si su vida nos preocupara realmente y repercutiera en la nuestra.

Estamos demasiado confundidos  no sabemos donde vamos ni de donde venimos , cada vez mas locos y mas tontos , cada vez queda menos gente querida a nuestro alrededor y ahí es cuando te das cuenta del tiempo perdido pero es tarde la caja tonta no te lo va a devolver por mas que le insitas y le grites .

Ese tiempo perdido puede ser 5 minutos de sol abrasador en una playa de España o 5 minutos de diversión con la nieve de un niño de Argentina.

No pierdas el tiempo tenemos poco y es valioso, esta es la única vida que podemos compartir .
Unos vienen otros van, pero nunca se escapan de tu corazón ni de tu cabeza momentos felices que vas a puntando en un diario por si dentro de unos años el Alzheimer puede contigo.