
Despertarte una mañana sin saber donde, sin recordar la noche anterior, sin querer amanecer. Esto puede ser efecto del alcohol, o de tu pequeña locura. Gritar en un simbólico momento de silencio; leer un libro empezando por el final; tararear melodías desconocidas incluso por su propio autor; un helado de vainilla en una fría tarde de febrero, mientras te balanceas en un columpio abandonado por la infancia perdida; reir una desgracia; llorar una alegría; despedirte del recién llegado; encender un cigarro por el filtro; ponerte un zapato de cada clase; sujetar el volante de un coche sin motor; abrazarte de la primera persona que pase junto a tí; mirar sin remordimientos a los errores. Llegas en el momento más inoportuno, al lugar equivocado. Siempre estás cuando se te necesita, y cuando no, intentas camuflarte como puedes entre gente que no te comprende. Correr por una calle atestada de gente que te pone mala cara, no te entienden, ni tú a ellos. Caminar descalza por el parque mientras la lluvia te salpica. No vas a cambiar. Eres quien siempre quisiste ser, eres tú misma.
2 comentarios :
Holaa^^!
Me encanta tu blog!
Es buenísimo!
Me hice seguidora!
Si quieres, pásate por el mío:
http://www.samiloveyou.blogspot.com/
Me pasaré más veces!
Merci :D
jejeje me pasare por el tuyo
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