
Porque sí, te observaba a cámara lenta desde los rincones más infinitos.
Miraba tu risa que era constante y me recordaba a nosotros. Hablaba contigo y mariposas volaban todavía por mi cuerpo, los ojos se me llenaban de lágrimas al no poder tenerte.
Me decías siempre todo irá bien y la verdad es que si estabas conmigo si que lo iba, pero después todas tus palabras fueron mentiras. Me ponías el brazo alrededor mio y me abrazabas para que todo saliera bien aquel día.
Hacias a cualquier instante tonterías solo para verme sonreír. Besabas despacio para no hacerme daño ni forzarme.
Me cantabas cada noche al oido y a veces hasta me dabas "pequeños conciertos". Cogías mi mano siempre y me protegías de todo...
Cuando lloraba ponías tu mano sobre mi cara y con cuidado me las secabas, después me decías cualquier cosa que me hacia sonreir o volver a recuperar la alegría y felicidad.
Era una melodía dulce cuando por las noches te quedabas dormido y yo te admiraba, respirabas lentamente, como un soplo suave de aire fresco. Adoraba los paseos que dabamos por la playa, que por tu culpa duraban la mayor parte de la tarde, y cuando anochecía me llevabas a casa mirando las estrellas.
Me elevabas al cielo y contigo tenia la sensación de que podía volar eternamente. Hacias que me sintiera importante para alguien y que sobretodo me sintiera especial. Y para que lo sepas, sí, cada día pienso en ti.
Miraba tu risa que era constante y me recordaba a nosotros. Hablaba contigo y mariposas volaban todavía por mi cuerpo, los ojos se me llenaban de lágrimas al no poder tenerte.
Me decías siempre todo irá bien y la verdad es que si estabas conmigo si que lo iba, pero después todas tus palabras fueron mentiras. Me ponías el brazo alrededor mio y me abrazabas para que todo saliera bien aquel día.
Hacias a cualquier instante tonterías solo para verme sonreír. Besabas despacio para no hacerme daño ni forzarme.
Me cantabas cada noche al oido y a veces hasta me dabas "pequeños conciertos". Cogías mi mano siempre y me protegías de todo...
Cuando lloraba ponías tu mano sobre mi cara y con cuidado me las secabas, después me decías cualquier cosa que me hacia sonreir o volver a recuperar la alegría y felicidad.
Era una melodía dulce cuando por las noches te quedabas dormido y yo te admiraba, respirabas lentamente, como un soplo suave de aire fresco. Adoraba los paseos que dabamos por la playa, que por tu culpa duraban la mayor parte de la tarde, y cuando anochecía me llevabas a casa mirando las estrellas.
Me elevabas al cielo y contigo tenia la sensación de que podía volar eternamente. Hacias que me sintiera importante para alguien y que sobretodo me sintiera especial. Y para que lo sepas, sí, cada día pienso en ti.
No hay comentarios :
Publicar un comentario