riéndonos así. Hablando
sin saber muy bien de qué ni
por qué. Después decidimos colgar,
prometiendo que nos llamaremos mañana.
Es una promesa inútil: lo hubiéramos
hecho de todos modos. Cuando pierdes
tiempo al teléfono, cuando los minutos
pasan sin que te des cuenta, cuando
las palabras no tienen sentido, cuando
piensas que si alguien te escuchara creería
que estás loco, cuando ninguno de los dos
tiene ganas de colgar, cuando después de
que ella ha colgado compruebas que lo
haya hecho de verdad, entonces estás
perdido. O mejor dicho, estás enamorado,
lo que, en realidad, es un poco de lo mismo...
1 comentario :
a tres metros sobre el cielo :)
preciosa entrada, pásate
http://carpediem-nuncadigasnunca.blogspot.com/
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